La semana pasada, las temperaturas en Texas descendieron bruscamente, provocando un aumento repentino en el consumo de energía que causó el colapso de la red eléctrica del estado. Hasta el momento, se han atribuido más de 30 fallecimientos a la crisis por el frío y el consiguiente apagón, incluyendo una abuela y tres niños que perecieron en un incendio doméstico en Houston mientras intentaban mantenerse calientes. El presidente Biden ha emitido una declaración de desastre mayor, proporcionando fondos federales para asistir en los esfuerzos de ayuda en 77 de los 254 condados de Texas.
Si bien la mayoría del estado ha recuperado el suministro eléctrico, el 30% de los residentes aún se encontraba sin electricidad hasta el domingo por la tarde. Adicionalmente, algunos residentes se enfrentan ahora a facturas de electricidad que ascienden a decenas de miles de dólares por tan solo unos pocos días de servicio.
El gobernador Abbott declaró esta semana que el costo astronómico de la electricidad es la “máxima prioridad” de la legislatura estatal de Texas, señalando que Texas es el “estado de la energía”, lo que implica que es fundamental garantizar que la energía sea accesible y asequible para todos. El costo exorbitante de las facturas de algunos individuos los ha llevado a presentar una demanda colectiva contra Griddy, el proveedor mayorista de electricidad, alegando un aumento ilegal de precios. Mientras tanto, el propietario de Comstock Resources, Inc. provocó indignación entre los texanos a principios de esta semana cuando supuestamente se mostró “eufórico” en una conferencia telefónica, describiendo la masiva y letal crisis energética como “haber ganado la lotería”.
Crisis adicionales
Además del costo devastadoramente alto de la electricidad para muchos residentes, Texas también se enfrenta a graves escaseces de alimentos y agua. El gobernador Abbott anunció el domingo que las regulaciones de transporte por carretera serían suspendidas de inmediato con el fin de facilitar el transporte de más alimentos y agua hacia Texas y su distribución en los estantes de las tiendas.
Medidas de restauración
Además de suspender las regulaciones de transporte por carretera, el gobernador Abbott también suspendió todas las regulaciones sobre cocinas comerciales para que puedan preparar alimentos, siempre y cuando cumplan con las directrices estatales. El gobernador Abbott solicitó una declaración de desastre al USDA para ayudar a distribuir MREs (Comidas Listas para Comer) a los residentes de Texas, y está trayendo fontaneros para ayudar a los habitantes cuyas tuberías han reventado. Insta a cualquier persona que tenga los medios y cuyas tuberías hayan reventado, a llamar a un fontanero y a su compañía de seguros lo antes posible.
Como buena noticia, se han levantado los avisos que requerían que los texanos hirvieran su agua (debido a contaminantes) para aproximadamente 5 millones de texanos. Anteriormente, 14.9 millones de texanos estaban bajo avisos obligatorios de hervir el agua debido a la falta de acceso a agua limpia. Ahora, la mayor parte de Houston y la mayor parte de San Antonio tienen acceso nuevamente a agua limpia sin necesidad de hervirla.
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