En una historia más extraña que la ficción, un niño de 8 años ha sido demandado por dos delincuentes convictos que resultaron heridos al irrumpir en la casa familiar en Chicago. Kevin McCallister, de 8 años, es actualmente demandado por lesiones que presuntamente infligió a los delincuentes convictos Harry Lime y Marv Merchant.

La demanda alega que el demandado Kevin McCallister utilizó fuerza excesiva para defender su propiedad, causando lesiones permanentes a los demandantes. Curiosamente, los demandantes no disputan la afirmación del Sr. McCallister de que irrumpieron en su hogar. De hecho, ambos demandantes tienen múltiples condenas por allanamiento de morada, hurto mayor, destrucción de propiedad y daños criminales.

Entrevistamos a Garrett Ramey, un detective retirado familiarizado con el caso. “Estos tipos son unos verdaderos psicópatas,” dijo Ramey. “Son conocidos por el Departamento de Policía como los bandidos mojados porque inundan las casas de sus víctimas. Cosas realmente desagradables.”

Aunque el Sr. Lime y el Sr. Merchant admiten que intentaron robar la casa de los McCallister, alegan que el Sr. McCallister excedió el margen que la ley otorga a los individuos para defender su propiedad.

“Ese niño pequeño aterrorizó a mis clientes y debe rendir cuentas.”

Nos comunicamos con el abogado de los demandantes, Alberto Coffman, para obtener una declaración: Dios mío, dijo Coffman. Ese niño pequeño aterrorizó a mis clientes y debe rendir cuentas. La evidencia demostrará que nunca estuvo en peligro físico y que fue mucho más allá del punto de proteger la propiedad. Tuvo múltiples oportunidades de salir de esa casa y llamar a la policía, pero se quedó para instalar trampas que desfiguraron permanentemente a mis clientes. El pequeño pirómano literalmente quemó el cuero cabelludo del Sr. Lime y dejó caer una plancha caliente en la cara del Señor Merchant.

Actualización: Realizamos una breve sesión de preguntas y respuestas con el abogado local de lesiones personales Eric Ramos. Vea sus comentarios a continuación.

P: ¿Cuáles fueron sus primeros pensamientos cuando se enteró de este caso?

“Al principio pensé que era una broma. Es muy interesante pensar en la forma en que se desarrollaron estas reclamaciones y las implicaciones legales involucradas. Literalmente, no se puede inventar algo así.”

P: ¿Es este un caso que usted aceptaría?

“”Yo represento a individuos y familias lesionados por actos negligentes de otros. Aunque todos merecen una representación legal de calidad, no creo que me sentiría cómodo representando a los demandantes en este caso.

P: ¿Cuál es la esencia de la reclamación legal de los demandantes?

La ley permite que los individuos utilicen la fuerza para protegerse a sí mismos y a su propiedad, sin embargo, este derecho no es absoluto. Es bien sabido entre abogados y estudiantes de derecho que el uso de fuerza letal nunca está justificado para proteger la propiedad. El Sr. Coffman probablemente argumentará que el demandado no estaba actuando en defensa propia y que el uso de la fuerza por parte del Sr. McCallister para proteger la casa y las pertenencias fue calculado para causar lesiones corporales graves o la muerte. Se basará en esto para hacer su reclamación de daños y perjuicios.

P: ¿Existe alguna ley vigente que dé a los demandantes la posibilidad de ganar?

«No he examinado detenidamente la legislación estatutaria respecto a este asunto, pero existe cierta jurisprudencia que los demandantes podrían intentar utilizar. No obstante, se trata de “un antiguo caso de Iowa denominado Katko v. Briney. En dicho caso, los Briney eran propietarios de una granja que se consideraba en gran medida abandonada. Con frecuencia, individuos ingresaban en ella para buscar refugio durante la noche. El Sr. Briney, en un intento por proteger su propiedad, instaló una trampa en forma de escopeta accionada por resorte. Cuando Katko abrió la puerta para buscar refugio, recibió un disparo en la pierna y sufrió lesiones incapacitantes. A pesar de ser un intruso, el Sr. Katko demandó a los Briney por sus lesiones. El tribunal de primera instancia permitió que el caso procediera y el jurado otorgó a Katko tanto daños compensatorios como punitivos. Esto significa que Katko no solo recuperó dinero por sus lesiones, sino que los Briney tuvieron que pagar una suma adicional como castigo por su conducta excesiva.”»

P: ¿Considera usted que los demandantes tienen alguna posibilidad si esto llega a juicio?

Históricamente, los jurados no han visto con buenos ojos a los individuos que utilizan guantes sin dedos. Eso, junto con las circunstancias evidentes bajo las cuales los demandantes resultaron lesionados, convertirá esto en una batalla cuesta arriba desde el principio. Ciertamente, estos demandantes no obtendrán ninguna simpatía de mi parte.

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